El concepto del Triángulo de las Bermudas, zona ubicada en el Atlántico (entre Miami, Puerto Rico y Bermuda), se inventó en el siglo XX, en el año 1953, gracias a una serie de artículos publicados en revistas, que afirmaban que la zona era de alta peligrosidad para barcos y aviones. Sin embargo, no existe información oficial que avale tal versión, y de hecho los números indican que no hay mayor peligrosidad en navegar sobre esta zona que fuera de ella. De hecho, una parte considerable del tráfico marítimo del Atlántico norte sigue utilizando el área del Triángulo para transitar.
En 1951, el periodista E. V. W. Jones, de la agencia Associated Press, apodó la zona como “Tríangulo del Diablo”, debido a presuntas desapariciones de naves ocurridas ahí. En 1964, surgió el término Triángulo de las Bermudas, inventado por Vincent Gaddys, autor de notas de corte sensacionalista, dentro de las páginas de la revista amarillista Argossy. Sin embargo, la zona adquirió más relevancia en la cultura popular norteamericana a raíz del best seller El triángulo de las bermudas, del escritor neoyorquino de ciencia ficción, Charles Berlitz. En dicha obra, Berlitz realiza un manejo sensacionalista del trabajo de Gladdys y manipula la información, al grado de presentar el Triángulo como una realidad al público lector.
Aunque más de 50 accidentes y desapariciones (algunas sin explicar) han contribuido a alimentar el mito, lo cierto es que la zona no cuenta con un mayor número de sucesos de esta índole que, por ejemplo, otras áreas del propio Atlántico.
Cabe mencionar que uno de los sucesos sin explicación más relevantes que han ocurrido en el área es el incidente denominado Vuelo 19, en el que cinco aviones del cuerpo de marines de los Estados Unidos se extraviaron de manera hasta ahora no explicada concluyentemente, y más tarde un avión de rescate enviado a buscar a los primeros, también desapareció (este último, según se ha sostenido, explotó en el aire dejando una mancha de aceite en el mar). Este famoso caso, igual que la mayoría de las desapariciones del Triángulo, tiene a su alrededor teorías encontradas.
No obstante a las más de 50 desapariciones, muchas de ellas misteriosas, hay que considerar que durante el último siglo han pasado por la zona alrededor de 10 millones de naves, lo que indica que el margen de accidentes o desapariciones no es superior al que existe en cualquier otra parte del océano con tránsito semejante. De hecho, muchas de las naves mencionadas por Berlitz en su libro, no desaparecieron dentro del Triángulo. El libro está lleno de estratagemas de este tipo, incluyendo la mención de naves inexistentes y de casos de barcos hundidos en la guerra o fuera de los supuestos márgenes del Triángulo.