Las ofrendas o altares son un elemento importante en la tradición Día de Muertos, que se celebra en México los días 1 y 2 de noviembre que se coloca para recibir a los familiares difuntos que los visitan en estas fechas. Lo más común es instalar los altares dentro de las casas, sin embargo también se instalan sobre las tumbas de los muertos en los panteones, así como en escuelas, hospitales, parques y plazas públicas.
Los elementos principales en las ofrendas de Día de Muertos son los siguientes:
- Objetos personales del difunto
- Alimentos favoritos del difunto
- Frutas y pan de muertos.
- Velas y elementos aromáticos
- Calaveras de azúcar
- Papel picado
- Representaciones del agua, el fuego y la tierra.
- Flores, principalmente cempasúchil
- Bebidas alcohólicas
La celebración que acompaña a los altares dentro de las casas da inicio cuando un integrante de la familia enciende las velas y surra los nombres de los difuntos. Posteriormente los familiares se reúnen en la mesa a comer y a compartir anécdotas del difunto. Comúnmente durante la comida se escucha la música preferida del difunto y se reza a Dios pidiendo por él.
Al terminar se apagan las velas y se despide a los espíritus, deseándoles un buen viaje de regreso y pidiéndoles que los acompañen el siguiente año. Cuando se recoge la ofrenda, los familiares que montaron el altar se reparten los alimentos y bebidas que se colocaron en ella.
Los niveles en el altar de muertos representan la cosmovisión, regularmente representando el mundo material y el inmaterial o los cuatro elementos, en cada uno de ellos se colocan diferentes objetos simbólicos para la cultura, religión o la persona a la que se le dedica el altar.
Niveles de los altares
Los altares de Día de Muertos pueden ser de tres tipos, dependiendo los niveles en que se elabore:
Altares de dos niveles: Representan la división del cielo y la tierra
Altares de tres niveles: Representan el cielo, la tierra y el inframundo.
Altares de siete niveles: Representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual. Es asociado con el número de destinos que, según la cosmología azteca, existen para los diferentes tipos de muerte.
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