Seguramente te preguntas por qué a los ladrones se les llama cacos y de esa manera llegaste hasta aquí.
Existen varias teorías sobre el origen de esta palabra tan común en México y otras regiones, como la que señala que se comenzó a utilizar debido al cacomixtle, especie endémica del centro de México que tiene por costumbre hurtar la comida a las personas. Sin embargo te sorprenderás al enterarte de que el origen del término “caco” es más bien mitológico. Sí, tal como lo lees, el término caco proviene de la mitología romana, dentro de la cual existe un personaje llamado así.
Según La Eneida de Virgilio (escrita por este en el siglo I A. C. por encargo del emperador Augusto, quien pretendía atribuir con ella un origen mítico al Imperio Romano), Caco, hijo de Vulcano (Hefesto en la mitología griega) era un semi sátiro de tamaño monumental, capaz de vomitar fuego. En la Eneida se narra que luego de que Heracles salió victorioso en su batalla ante Gerión, se quedó dormido junto a su rebaño de ganado en las orillas del Tíber, hasta donde habría llegado Caco a robarle ocho animales.
Heracles despertó y al darse cuenta del ganado faltante, comenzó a mugir imitando el ruido que hacía este, hasta que una de las vacas “le contestó”. De este modo pudo hallar al culpable del hurto: Caco, quien bloqueó la entrada con cadenas forjadas por su padre y se defendió escupiendo llamas, aunque finalmente fue alcanzado y estrangulado por su temible oponente.
El italiano Baccio Bandinelli esculpió el pasaje en una obra (imagen) que continúa visible en la Plaza de la Señoría de Florencia, Italia.
De modo que ahora ya sabes que la palabra caco, por pintoresca e incluso muy mexicana que te pueda llegar a parecer, fue originada a partir del mito romano de Virgilio y no se trata de uno de esos términos que los latinoamericanos solemos sacarnos de la manga. Y si el nombre Caco te parece hilarante, debes saber también que en el mito él tenía una hermana que en efecto, se llama como estás pensando.
