El famoso sitcom Alf, que en la década de los ’80 alcanzó una increíble popularidad debido al carisma de su personaje principal, dotado de un original e irónico sentido del humor, fue cancelada en el año 1990.
A pesar de que fue muy exitosa y de que duró nada menos que 102 episodios, hay que señalar que los procesos de producción fueron sumamente duros y demandantes, tanto así que todos los actores que participaban de manera regular han afirmado que en el set existían altos niveles de estrés, como lo han señalado los miembros del elenco, especialmente Max Wright (Willie Tanner, el padre de familia en la trama).
Sobre esto, se expresó Anne Schedeen, que interpretaba a Kate, la madre de la familia en la que el extraterreste Alf vivía:
«Hubo una escena en la última noche de grabación en la que Max (Wright) salió del estudio, fue a su camerino, tomó sus cosas y desapareció; no hubo una despedida. No había diversión en el estudio, era técnicamente una pesadilla, el proceso de grabación era tardado y molesto, a un sólo programa de 30 minutos le tomaba de 20 a 25 horas para producirse».
Durante el rodaje eran frecuentes los errores, por lo que se hacían muchas tomas para que una escena quedara bien. En realidad, había dos Alf: uno que se manejaba por tres personas. Dos titiriteros, uno manejando la boca y un brazo, y una más manipulando el brazo restante. Además, los movimientos de los ojos y orejas se controlaban de forma remota por un tercer hombre. Los errores a causa de este proceso eran muy frecuentes. El segundo Alf era nada menos que un actor dentro de una botarga, que se usaba para las escenas donde el personaje aparecía de cuerpo completo. En esos casos, el personaje era interpretado por el húngalo Mihaly “Michu” Mezzaros, quien sólo contaba con 83 centímetros de estatura. El disfraz era tan difícil de usar que se decidió que la marioneta fuera usada la mayor parte del tiempo. Mezzaros sólo lo usó en 9 episodios.
Diversas fuentes aseguran que los problemas en el set fueron la verdadera causa del final de Alf. Se afirma que Max Wright solía quejarse de que la marioneta tuviera los mejores diálogos y no los actores humanos, y si a eso sumamos las largas y extenuantes jornadas referidas por Anne Schedeen, es probable que este haya sido un fuerte motivo para que la serie fuera cancelada con un triste y enigmático final, en el que Alf se encontraba a punto de ser rescatado por dos coterráneos suyos, pero finalmente fue capturado por la milicia norteamericana.
