La serie de televisión británica Black Mirror, creada por Charlie Brooker, es considerada una de las más grandes obras maestras de la historia de la pantalla chica, a pesar de haber sido lanzada apenas en el año 2011.
Su nombre sin duda alguna resulta inolvidable para aquellos que la han visto, pero mucha gente todavía se pregunta a qué se debe que la serie haya sido titulada así. El nombre Black Mirror (en español: espejo negro) se debe a que una de las temáticas a las que alude la serie es la tecnología. El espejo negro, en este entendido, serían las pantallas negras en las que todos los que vivimos en la sociedad contemporánea nos vemos reflejadas en nuestro día a día: televisión, celulares, tablets y otras.
De hecho, la referencia crítica hacia el uso de estos dispositivos y lo superficial que suelen volver la vida de las personas se encuentra presente de manera constante y muchas veces hasta dramática.
La serie también confronta otros usos y costumbres de la sociedad moderna incluyendo la vulnerabilidad de las comunicaciones y el sistema político en si mismo.
