Mucho se especula sobre por qué Coca-Cola se llama así, y sin lugar a dudas la versión más difundida sobre el origen del nombre de la gaseosa más popular del mundo es que en un inicio contenía hojas de coca en su fórmula.
La que llegaría a ser la bebida embotellada más importante del mundo fue inventada a finales del siglo XIX por el originario del estado de Georgia, Dr. John Stith Pemberton, aparentemente buscando crear un analgésico menos adictivo que la morfina. Pemberton era adicto a esa sustancia a raíz de que fue tratado con ella debido a lesiones que sufrió durante la Guerra de Secesión.
La fórmula, en un principio, incluía vino, y se llamaba Pemberton’s French Wine Coca. En efecto, la hoja de coca sí estuvo presente durante la primera etapa del producto, ya que Pemberton ignoraba que ésta también era adictiva. Frank Robinson, su contador, fue quien creó el nombre y el primer logotipo de Coca-Cola. La bebida dejó de incluir vino cuando Atlanta limitó la producción y el consumo de bebidas embriagantes. El incluir, en efecto, sustancias derivadas de la hoja de coca, explica por qué Coca-Cola se llama así.
En 1891, Pemberton vendió la empresa al corporativo Asa Candler, que creó la famosa combinación de colores rojo y blanco y extendió ampliamente la comercialización del producto, volviéndolo nacional. En 1931, su golpe publicitario definitivo llegaría con la vinculación a la marca del personaje de Santa Claus.
Pemberton, por su parte, murió en la miseria en 1888, víctima del cáncer y sufriendo aún por su adiccion a la morfina.