Hay muchas personas a las que les dan miedo los juegos mecánicos. Las montañas rusas y otras atracciones de los parques de diversiones nos hacen sentir vértigo, muchas veces de gran intensidad. Sin embargo sentir miedo a ellas no resulta lógico dentro desde la perspectiva de la probabilidad, ya que hay más posibilidades de sufrir un accidente en muchos entornos a los que acudimos en nuestro día a día que en uno de estos juegos.
En la mayoría de los casos el miedo a los juegos mecánicos se debe a un transtorno llamado acrofobia, que sobrevalora la alerta que nuestra mente activa cuando nos encontramos en un punto alto, lo que asociamos inmediatamente con una situación de peligro.
Existen cursos que ayudan a las personas que temen a las alturas por medio de experiencias prácticas, datos y ejemplos razonados. Por mencionar una cifra dura, un estudio de la Consumer Product Safety Comission del Gobierno de los Estados Unidos, arrojó que la probabilidad de sufrir un accidente grave en una montaña rusa es de 1 en 1.5 billones.
Para superar esta fobia se es útil seguir algunos pasos muy sencillos de realizar, como subir acompañado a la atracción o no mirar mientras se está esperando para subir. Estando arriba, se aconseja respirar profundo, mirar hacia adelante y mantener la cabeza apoyada.