La videncia ha acompañado a la humanidad por largo tiempo. A través de la historia los videntes o clarividentes han formado parte de distintas culturas, en algunas de ellas con mayor preponderancia e influencia que en otras. No es raro que hoy, en pleno siglo XXI, las personas naveguen en busca de de una tarotista buena online, ya que la tecnología también ha contribuido a acercar a este tipo de personas con aquellos que necesitan de sus servicios.
La videncia, muy demandada en la época actual
Las personas, por naturaleza, tenemos la necesidad de sentir certeza en nuestras vidas y constantemente nos preocupamos por crear y construir un mejor futuro, que nos imaginamos con gran ilusión y esperanza. También somos curiosos, por lo que acostumbramos preguntarnos a nosotros mismos qué es lo que nos depara el destino si es que creemos en este concepto. Por esas razones de la naturaleza humana es que la clarividencia ha estado presente desde hace tanto tiempo.
A través de la historia han existido videntes sumamente famosos. Todos hemos leído acerca de Nostradamus, cuyas predicciones han sido asombrosamente acertadas a pesar de que las opiniones sobre su trabajo están tan divididas que siguen siendo objeto de controversia, aún sin dejar de sorprender por su nivel de certeza. Su legado incluyó predicciones que se han asociado con hechos tan relevantes como la llegada al poder de Hitler y Napoleón o la muerte de los Kennedy. Nostradamus es probablemente el caso histórico más importante, aunque también ha habido otros videntes que han pasado a la historia.
Casandra, sacerdotisa de Apolo en la mitología griega, negoció con él para recibir el don de la profecía a cambio de un encuentro sexual. Aunque el dios cumplió su parte del trato la mujer no lo hizo, por lo que fue castigada perdiendo la credibilidad. Así, aunque todavía podía predecir el futuro, nadie creía en lo que ella decía. Esta historia mitológica nos muestra que el concepto de la videncia estaba sumamente presente en los griegos, como lo está hoy en prácticamente todas las culturas.
En pleno siglo XX el vidente Criswell logró una gran fama, luego de un incidente cuando trabajaba dando el reporte del clima en la televisión. Al haber perdido sus notas, improvisó inventando el pronóstico, acertando de forma increible, por lo que según dijo continuó haciéndolo de esta manera. Más tarde predijo con exactitud la muerte de John F. Kennedy, aunque muchas otras de sus predicciones nunca se realizaron, como la del asesinato de Fidel Castro en 1970 en manos de una mujer.
La realidad, con todo y la controversia que rodea el asunto, es que algunos videntes son increíblemente acertados en sus predicciones, otros no tanto, y en algunos casos sus palabras parecieran no haber sido corroboradas todavía, aunque no nos suenan como imposibles de realizarse.
También es indiscutible, como ya hemos dicho, que aún hoy la demanda crece en relación a la videncia, y muchas personas siguen utilizándola para experimentar esa sensación de certeza con respecto a lo que viene el el futuro.
En la red existen sitios y formas para encontrar a las que los propios usuarios definen como videntes buenas, debido a su nivel de certeza y confiabilidad a través del tiempo en que se han desempeñado como tales.
Sin duda alguna la videncia seguirá presente por mucho tiempo en la vida del ser humano, y aunque siempre habrán personas que puedan cuestionar su veracidad, también es seguro que aparecerán otros que no solo la sigan utilizando, sino la defenderán como algo real, ubicado más allá de la percepción y el entendimiento convencionales.