Los pregoneros, también llamados pregones, eran personas que cumplían un rol social muy útil en el pasado: se trataba de hombres que iban de pueblo en pueblo esparciendo información, a manera de servicio de noticias, de lo que ocurría en localidades lejanas. En tiempos donde los medios de comunicación modernos no existían, o no llegaban a todos los lugares (ni hablar de la existencia de internet), estas personas cumplían con ese cometido. Frecuentemente utilizaban trompetas, campanas o tambores antes de comenzar a pregonar, para convocar a las personas a que se reunieran a escucharlos y posteriormente pedirles dinero.
Se sabe que este oficio existía al menos desde los tiempos de los imperios griego y romano, pero el surgimiento de los medios de comunicación modernos fue precisamente el motivo de su extinción definitiva como actividad, a mediados del siglo XX, cuando todavía despertaba gran expectación en algunas localidades lejanas del mundo, la ruidosa llegada del pregonero con noticias provenientes de lugares remotos.
La importancia de los pregoneros
Al aparecer y proliferar en todo el mundo los medios masivos como la radio, la televisión y la prensa, la existencia de los pregoneros se volvió cada vez más innecesaria y anacrónica, por lo que su actividad fue dejando de tener sentido hasta llegar a desaparecer por completo. La desaparición de los pregoneros es importante en la historia ya que se trata de una actividad que había acompañado al hombre sin distinción de culturas, durante prácticamente toda su historia como ser social.
