Es muy importante elegir la residencia de ancianos adecuada para cada caso, ya que se trata del cuidado de un familiar o de uno mismo. La atención de un mayor dependiente es algo que no debe tomarse a la ligera, si la familia no puede encargarse, entonces hay que elegir el sitio más idóneo.
No todas las residencias de ancianos son iguales, ni pueden atender a cualquier persona, es por eso que hay que informarse bien antes de decidir.
Tipos de residencias de mayores
Según la gestión, las residencias de mayores pueden ser:
- Privadas. Son las gestionadas por empresas privadas, en ellas los ancianos deben pagar el coste total del servicio.
- Públicas. Son residencias gestionadas por algún ente público, como podría ser el Ayuntamiento. En este caso, el anciano paga un importe relacionado con sus ingresos y la Administración Pública paga el resto.
- Concertadas. Se trata de residencias gestionadas por la empresa privada, pero que tienen algunas plazas destinadas a la Administración Pública. Puedes consultar qué plazas de este tipo hay disponibles y también puedes ver las residencias concertadas en la ciudad de Sevilla, para gestionar alguna de ellas.
Según los servicios prestados, las residencias de ancianos pueden ser:
- Especializadas en alguna patología. Por ejemplo, pueden estar acondicionadas para pacientes con mal de Alzheimer, Parkinson, ictus, etcétera.
- Movilidad reducida. Si el paciente tiene movilidad reducida, debe elegir una residencia preparada para poder atenderlo.
- Actividades. Si el paciente tiene cierta autonomía, es importante elegir una residencia con actividades estimulantes que propicien el mantenimiento de sus capacidades. Por ejemplo, excursiones, jardinería, reuniones sociales, música, cine, etcétera.
¿Cómo elegir una residencia de mayores?
Para elegir una residencia de mayores hay que tener en cuenta una serie de aspectos, como los siguientes:
- Hay que tener en cuenta la localización, ya que es importante que los familiares visiten al residente con frecuencia. Es conveniente elegir la residencia en la misma ciudad o una muy cercana, para favorecer y facilitar las visitas.
- Hay que evaluar los servicios que presta la residencia para saber si cubre las necesidades del anciano. Por ejemplo, hay que seleccionar una residencia en Sevilla con todas las garantías, si es que se reside en esa ciudad.
- Otro aspecto importante es la calidad del personal, hay que verificar que sean profesionales entrenados, con capacidad de atender mayores. También debe haber suficiente personal de acuerdo al número de residentes.
- La limpieza, el orden y el estado de las instalaciones es algo que se debe evaluar. Al visitar la residencia hay que fijarse en los olores y en el estado de cuidado que presenten los residentes.
¿Qué otras opciones hay para la atención de ancianos?
Una residencia de mayores no es la única opción para brindar atención a un anciano. A continuación mostramos algunas otras:
- Atención a domicilio. Este servicio se trata de que un profesional se desplaza hasta el hogar del anciano y le asiste en las labores en las que tiene dificultad. Esto puede ser la limpieza del ambiente, asistencia para el aseo personal, alimentación, compras y muchas otras.
- Centros de día. En los centros de día, el anciano pasa la jornada bajo el cuidado del personal, y al final del día se dirige a su residencia. Esta opción es ideal para personas que viven con algún familiar, pero este no puede atenderlo durante el día.
- Pisos asistidos. Se trata de edificios exclusivos para personas mayores, donde pueden vivir con mucha independencia, pero con servicios especializados que mejoran su calidad de vida. Esto puede ser: limpieza, preparación de alimentos, compras, traslados, etcétera.
Para saber cuál opción elegir, es necesario tener en cuenta el grado de dependencia del anciano. Si el mayor tiene la capacidad de atenderse a sí mismo en muchos aspectos y, sobre todo, tiene suficiente capacidad cognitiva, es posible que no necesite una residencia a tiempo completo.
En cambio, si dejar al anciano solo, es un peligro para su seguridad e implica una disminución de su calidad de vida, lo mejor es una residencia de ancianos.
