Todos conocemos la franquicia G.I. Joe, que se hizo mundialmente famosa por sus figuras de acción, cómics y serie de televisión, durante varias décadas, pero muy especialmente en los ’80 y posteriormente, a partir de 2009, con la aparición de la película G.I. Joe: The Rise of Cobra.
Pocos, sin embargo, se preguntan el por qué del nombre G.I. Joe. Pues bien, a los miembros de las tropas del Ejército de los Estados Unidos se les conoce como G.I., término que proviene de galvanized iron, que quiere decir hierro galvanizado. Así se denominaba a todos los aditamentos creados bajo este material, en los inventarios de las Fuerzas Armadas norteamericanas. En la II Guerra Mundial, se denominaban G.I. cans (latas de hierro galvanizado) a los misiles. El término prevaleció en el caló del Ejército y terminó siendo usado para denominar a sus propios integrantes.
Por su parte, “Joe” es el nombre genérico con el que se apodaba a los soldados norteamericanos durante dicha guerra.
Así, fusionando estos dos conceptos, surgió G.I. Joe, inicialmente de la mano del reativo David Breger, quien lo desarrolló para una serie de cómics enfocados en los soldados en la II Guerra. En ellos, se refería a las siglas G.I. como goverment issue, o asunto del gobierno. La historieta debutó en 1942 en la revista militar YANK.
Muchos años después, gracias al trabajo de Stanley Weston, quien en 1964 lanzó la marca de juguetes al mercado, como una serie de muñecos militares que fueran para los niños lo que Barbie para las niñas.
Los juguetes se distinguían por tener nada menos que 24 puntos de articulación, algo inédito en los juguetes de la época, y con el paso del tiempo destacaron también por la disponibilidad de un elevado número de vehículos y accesorios.