Seguramente estás aquí debido a que has escuchado acerca de las dinámicas de integración en las empresas, el también llamado Team Building.
Para empezar hay que definir de qué estamos hablando. El Team Building consiste en una serie de estrategias, procesos y dinámicas de que permiten mejorar el trabajo en equipo, con miras a lograr una mejor sinergia y así optimizar la integración laboral, lo que repercute en un ambiente de trabajo más agradable y productivo.
Es indudable que para lograr los objetivos de negocio de cualquier compañía es necesario que sus integrantes realicen un buen trabajo en conjunto. Cada miembro del equipo es un engrane para que los procesos funcionen como si de una máquina se tratara, razón por la cual las dinámicas de integración brindan resultados tan positivos.
Hoy en día se tienen datos confiables que demuestran cómo un buen ambiente de trabajo consigue mejores resultados laborales, por lo que hoy en día muchísimas empresas han implementado este tipo de actividades como un pilar de su estrategia de recursos humanos.
Dinámicas de integración que escuchan
Técnicas como el outdoor training, mediante el cual los empleados aprenden y mejoran sus habilidades por medio de dinámicas grupales lúdicas y amenas, prácticamente no existían hasta hace pocos años, pero hoy se han convertido en ejercicios habituales dentro de numerosos equipos de trabajo en México y el resto del mundo. Estas pueden ser incluso programadas fuera de las instalaciones de trabajo, en lugares al aire libre, cursos especializados bajo la tutela de un coach y muchas otras opciones.
Además existen hábitos laborales muy enfocados a la propia actividad que también son considerados dinámicas de integración. Por ejemplo las juntas retrospectivas, en las que todos los miembros del equipo pueden aportar sus percepciones sobre el proceso de trabajo. Esto logra que cada integrante sea escuchado, lo que redunda en un mayor compromiso mutuo entre empresa, mandos y la propia base trabajadora. Un empleado escuchado es un empleado motivado, ya que se siente parte de las decisiones y asume no solo los logros grupales sino también las responsabilidades y metas.
El Team Building es, en pocas palabras, una cultura del trabajo relativamente nueva, que siempre se mantiene fresca y consigue “aceitar” de forma natural y eficiente el equipo, lo que sin duda alguna contribuye a mejorar los resultados finales. Por ejemplo, preguntar al personal sobre las áreas de oportunidad del departamento o incluso de la compañía pueden ser de ayuda, no solo para encontrar soluciones sino para mejorar el estado de ánimo general y hasta detectar problemas en los que posiblemente nunca habíamos pensado. También es muy común que al abrir este tipo de espacios de diálogo en el trabajo logremos recabar propuestas viables de solución y optimización, incluso sobre incidencias que ya habíamos detectado.
Pero no todo es lo laboral, ya que en un país tan social como México también resulta motivador que el colaborador identifique detalles como la celebración del cumpleaños de un miembro del equipo. Pausar el trabajo por unos minutos para festejar a un compañero puede repercutir en la motivación no solo del aludido sino de todos, aumentando el sentido de pertenencia y la motivación general.
Siempre es mejor trabajar en un entorno cordial y motivado y aunque lo que hemos escrito solo son ejemplos básicos de cómo el Team Building puede mejorar el ambiente y la productividad en un centro de trabajo, sirven para concluir que todos deseamos laborar en un lugar agradable y que este tipo de estrategias pueden lograrlo de manera perfectamente alcanzable para cualquier organización. Porque, en general, cualquier persona es más productiva cuando se siente parte.