Casi toda la gente se identifica con los guerreros o siente simpatía por ellos. Es que a través de la historia han existido personajes que se han distinguido por su fuerza y perseverancia en el campo de batalla, al grado de convertirse en leyendas. Gracias a internet podemos encontrar espacios que contienen mucha información acerca de los grandes combatientes de todos los tiempos, tal es el caso del sitio http://guerrerosdelahistoria.com, el cual contiene valiosa información biográfica que incluye detalles de sus batallas y muchas cosas más.
La gente se identifica con los guerreros debido a que suelen ser condecorados y respetados en vida, a diferencia de otros personajes históricos. Es común que su fama haya trascendido por mucho su lugar de origen y los haya colocado como ejemplos a seguir por las demás personas y también como objeto de estudio por parte de los historiadores. Todos los seres humanos deseamos el éxito, y obtenerlo en el campo de batalla es en sí mismo un hecho destacable a los ojos de prácticamente cualquier sociedad.
La historia nos presenta casos como el del espartano Leónidas I, notable militar y Rey de Esparta, que perdiera la vida en la segunda Guerra Médica y que fuera inspiración para la famosa película 300, estrenada en 2007. El esfuerzo y valentía de Leónidas y sus hombres ha sido objeto de numerosos homenajes, los cuales también incluyen piezas como la novela gráfica de Frank Miller.
También es notable Gengis Kan, quien es considerado el mayor guerrero y conquistador que ha dado Mongolia. Sus cualidades como estratega lograron que el imperio Mongol se consolidara y extendiera por amplias regiones de Asia e incluso la parte oriental de Europa, volviéndose sumamente poderoso en su tiempo.
La valentía y ferocidad de Espartaco lo han convertido un héroe para la historia. Se trató de un esclavo de origen tracio que luchó por la libertad encabezando la mayor rebelión conocida contra la República Romana, en el 73 A. C. Cuando dicha sublevación fue sofocada, los romanos crucificaron a 6000 prisioneros, a pesar de que el cadáver de Espartaco no fue jamás localizado.
Otro gran ejemplo de esto, solo que constituyendo un caso que sigue generando cierta animadversión histórica, es el del conquistador francés Napoléon Bonaparte. Pero muy a pesar de que la historia lo ha tratado como uno de sus grandes villanos, este hombre todavía tiene mucha simpatía entre un sector de la población dentro y fuera de Francia gracias a sus indiscutibles habilidades como estratega militar y como comandante operativo en el campo de batalla. Gracias a dicho talento, aunado a su habilidad para la negociación y la presión política, logró consolidar un control prácticamente absoluto sobre la zona central y occidental de Europa, poder que solamente decayó (de manera completa y casi inmediata) tras ser vencidas sus fuerzas en la llamada Batalla de las Naciones, también conocida como Batalla de Leipzig. De cualquier manera las dotes militares de Napoleón Bonaparte siguen siendo objeto de admiración, sin contar con el hecho de que su mayor derrota en este campo fue tan significativa que provocó su abdicación.
