En el anime y manga Saint Seiya, existe un grupo de personajes denominados Caballeros de Plata o Santos de Plata, los cuales al principio de la trama se presentan como antagonistas, pero finalmente se revelan, en su mayoría, como caballeros leales al servicio de Athena, que actuaban engañados al estar obedeciendo las órdenes del falso Patriarca, Saga de Géminis.
¿Los caballeros de plata eran perversos?
Aunque en algunos casos los caballeros de plata llegaban a parecer perversos, la realidad es que no lo eran así, sino simplemente actuaban como guerreros obedeciendo órdenes. A pesar de que existe polémica sobre las acciones de algunos de ellos, la realidad es que los personajes fueron cuidados para no trascender como traidores o cobardes.
Por ejemplo, cuando Argol de Perseo convierte en piedra a un grupo de jóvenes que pretendían desertar del Santuario, es visto como un asesino despiadado en ese momento, pero si se analiza que la pena de muerte es un castigo válido en casos de deserción del Santuario, esa perspectiva puede cambiar. Y en efecto, como se ve en el primer episodio, donde Seiya se ve obligado a salir clandestinamente del lugar tras haber ganado su armadura, ya que nadie puede salir del Santuario si no es bajo órdenes específicas. Esta idea se reafirmó en el spin-off The Lost Canvas, cuando El Cid de Capricornio está a punto de castigar con la muerte a uno de sus alumnos, que pretendía desertar.
La realidad es que los caballeros de plata tienen poca exposición durante la serie, y por ende no son conocidos muchos rasgos de su personalidad, y salvo algunas excepciones como Fly de Mosca en Saint Seiya: Omega, la mayor parte de ellos se han mantenido dentro de los parámetros del honor, a pesar de que casi todos fueron derrotados por caballeros de bronce.
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