Los camaleones son reptiles cuya característica más conocida es la capacidad que tienen para cambiar el color de su piel. Esto lo realizan por motivos fisiológicos y psicológicos.
Ejemplos de motivación psicológica del cambio de coloración en un camaleón macho, suceden cuando éste se enfrenta a un adversario o bien cuando corteja a una hembra, mientras que los fisiológicos tienen que ver con la temperatura del día o los colores que le rodean, por ejemplo.
¿Cómo pueden cambiar de color los camaleones?
Bajo la epidermis o piel externa y transparente de los camaleones, estos poseen varias capas de dermis con células especializadas en la pigmentación.
En la capa superior están los cromatóforos, células que contienen pigmentos rojos y amarillos. Debajo de esta capa se encuentran los guanóforos, células que contienen guanina, una substancia incolora y cristalina que refleja el color azul de la luz incidente. Debajo se encuentra otra capa con células melanóforos, que contienen un pigmento obscuro llamado eumelanina.
Todas estas células regulan la distribución de sus pigmentos, ampliándose o contrayéndose, generando diferencias en brillo, tonalidad y dibujo. Por ejemplo, cuando los cromatóforos en la capa superior determinan el color amarillo, este color es bañado por la luz azul de los guanóforos provocando que se aprecie un color verde (azul + amarillo = verde).
Estudio reciente
Una reciente investigación en Suiza plantea que el cambio de coloración en los camaleones no se debe principalmente a la reunión o dispersión de pigmentos de colores en las células de la piel, sino a un reordenamiento de cristales que tienen en estas células, una suerte de “espejo selectivo” compuesto de cristales. Los pigmentos de las células muestran colores cálidos u obscuros, pero los azules y blancos son producidos por la luz que rebota sobre cristales, esto es conocido como “colores estructurales”.
Esta investigación también descubrió una capa de células en la piel de los camaleones que reflejan la región espectral del infrarrojo cercano, lo que podría ayudarlos a mantener la temperatura corporal.
“El efecto es el de un espejo selectivo”, expresó a la BBC Michel Milinkovitch, uno de los investigadores. “La luz lo atraviesa excepto por ciertas longitudes de onda. Si la distancia entre las capas es pequeña, reflejas las longitudes de onda pequeñas, como el azul, si la distancia es mayor, refleja las longitudes de onda más largas, como por ejemplo el rojo”.
