La Pinza urinaria es un dispositivo de mucha utilidad para las personas que sufren pérdida de orina al realizar distintas actividades, entre las que figuran levantar objetos pesados, toser o simplemente hacer fuerza. Gracias a este producto esos momentos tan incómodos se verán no solo reducidos sino se habrán vuelto totalmente inexistentes en la vida del usuario.
Gracias al uso de la Pinza urinaria se obtiene la solución definitiva al problema que se conoce como incontinencia urinaria de esfuerzo. Pero también ayuda a pacientes que padecen problemáticas de salud mucho más graves, como el cáncer de próstata. En estos casos las personas también suelen sufrir pérdidas involuntarias de orina y para ellos la Pinza urinaria también puede representar una excelente solución.
El uso correcto de la Pinza Urinaria
Como ocurre con todo artículo que utilizamos en nuestro día a día, la Pinza urinaria requiere de una utilización correcta, la cual es bastante fácil de conseguir. Para empezar hay que definir cómo funciona este simple pero útil mecanismo: la pinza ejerce una suave presión (que no llega a lastimar) en la uretra, que es el conducto que funciona transportando la orina hacia el exterior del cuerpo. Esto está ubicado en la parte inferior del pene.
Lo primero que se debe de saber es que hay que contar con la pinza del tamaño adecuado para nuestras necesidades o buscar la opción más ergonómica a nuestro alcance.
Ya que la tengamos bastará con lavarnos bien las manos ya que la higiene es importante, colocar el pene en medio de las almohadillas de la pinza, más o menos a la mitad del cuerpo órgano. Una vez hecho esto basta con tensar la pinza sin que llegue a lastimar o a cortar el flujo sanguíneo. Algo muy positivo del uso de este producto es que en la mayoría de los modelos que existen, el propio usuario determinará hasta qué punto debe de ajustarlo para evitar cualquier tipo de molestia.
Es importante saber que cada una o dos horas la pinza debe ser retirada en el sanitario para permitir el paso de la orina y no debe permanecer fija por mucho más que ese tiempo.
Algo muy interesante sobre este dispositivo es que aún portándolo es posible ir a orinar de manera totalmente normal, lo cual es muy sencillo de hacer. Y si hablamos de la limpieza del aparato esta es muy sencilla, ya que únicamente requerirá agua y jabón para realizarla.
Con este tipo de producto un paciente podrá recuperar la confianza y la seguridad perdidas al realizar sus actividades diarias. La pérdida involuntaria de orina es una condición capaz de afectar seriamente en estos dos campos y qué mejor que contar con un dispositivo que vuelve esta problemática cosa del pasado. Hay opciones totalmente ergonómicas que se pueden adaptar a la anatomía de cada hombre y como un plus sumamente interesante, tan discretas que es posible portarlas llevando incluso ropa ajustada al cuerpo y todo con una comodidad tal que el usuario ni siquiera tiene presente que el dispositivo se encuentra ahí.