Cincuenta sombras de Grey ha sido objeto de censura por el contenido sexual del libro, que incluye representaciones del llamado BDSM (bondage, disciplina, sumisión y dominación), entre otros tópicos sexuales y de relaciones interpersonales, muchos de los cuales continúan siendo tabúes en la mayoría de las sociedades.
Casi desde su lanzamiento, la crítica recibió esta novela con posiciones encontradas. Aunque prácticamente todos los estudiosos serios del arte de las letras, coinciden en que Cincuenta sombras de Grey no es precisamente una obra de arte literariamente hablando, el libro ha sido colocado por muchas voces como una herramienta de liberación y de “subversión de la vergüenza” en materia sexual. Sus secuelas han caminado por el mismo sendero.
Se puede afirmar que Cincuenta sombras de Grey ha trascendido de tal manera que ha sido adaptada al cine (colocándose su estreno como trending topic) gracias a que las temáticas que toca consiguen despertar una gigantesca controversia. De la misma forma, su censura abierta o velada se ha debido a dichas temáticas.
En el condado de Brevard, Florida, en los Estados Unidos, Cincuenta sombras de Grey fue retirada de las bibliotecas públicas en 2012, alegando la mediocridad en la calidad literaria que consignaran las reseñas de los expertos. Sin embargo y dada la demanda del libro, esta medida fue revertida.
