Entre los personajes del anime y manga Saint Seiya, creado por Masami Kurumada, Death Mask o Máscara de Muerte de Cáncer es uno que llama poderosamente la atención por su extraña e impredecible actitud.
No es que el guardián del templo del Gran Cangrejo sea precisamente malo, sino que tiene una particular concepción de la justicia, en la cual aquella persona que tenga el poder también es la única que puede imponer ésta.
Así, este personaje en un principio se nos presenta como un temible sicario enviado por Saga a asesinar al anciano Dohko de Libra. Más tarde, en la batalla en el Santuario, se le ve como un tipo cruel y sin remordimientos, que tiene la cuarta casa del zodiaco cubierta por los rostros muertos de quienes cayeron ante él. Aunque lo macabro de sus técnicas también contribuye para que el espectador lo vea como un villano, Death Mask no es precisamente eso; es una especie de antihéroe, concepto que fue pulido y presentado más formalmente en otras obras, destacando la versión del santo de Cáncer de Teshirogi en The Lost Canvas: Manigoldo.
La verdadera lealtad y postura de Máscara de la Muerte se ve en Saint Seiya: The Hades: Chapter Sanctuary, ya que junto a Afrodita de Piscis intenta atravesar los doce templos para obtener la armadura de Athena, pero el camino les es bloqueado por Mu de Aries. Más tarde ambos intentan combatir a Radamanthis de Wyvern en el castillo de Hades, asesinando previamente a numerosos espectros, sin embargo, terminan cayendo ante el juez del Inframundo.
En Chapter Elisyum, estos dos caballeros retornan junto a los otros diez santos de oro, uniéndose en la misión de destruir el muro de los lamentos, sacrificando así su vida.
Death Mask es muy arrogante. Ese hecho, junto con su filosofía sobre el poder y la justicia y lo macabro de sus técnicas (sin mencionar su sobrecogedor nombre), hacen que a simple vista luzca como un villano, aunque como santo de Athena haya dado su vida por la justicia.