El dinosaurio, microrrelato de Augusto Monterroso (conocido popularmente como El dinosaurio de Monterroso), fue considerado por muchos años como el texto narrativo más breve de todos los tiempos. Y es que su brevedad es tal que sorprendió a la comunidad de escritores y a los expertos de la época (fue escrito en 1959). Textualmente dice:
El dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Este breve texto, considerado un hito de la microficción literaria, ya no es el relato más corto de la historia de la literatura universal, ya que fue desbancado en 2005, cuando se publicó el texto El emigrante, del escritor mexicano Luis Felipe Lomelí. Dicho microrrelato es aún más breve, aunque comprende dos frases:
El emigrante
-¿Olvida usted algo?
-Ojalá.
Sin embargo, este brevísimo texto no permaneció mucho tiempo con el extraño récord, ya que en 2006 se publicó el libro La mitad del diablo, del reconocido autor español Juan Pedro Aparicio. En este volumen se encuentra el aún más breve texto Luis XIV, que sólo dice:
Luis XIV
Yo.
De este modo, Luis XIV se convierte en el relato más breve de las letras universales, que además luce muy difícil de desbancar; sin embargo El dinosaurio de Monterroso es una pieza esencial en el género y ha ganado su propio e indiscutible lugar en la historia de las letras en español.