Aunque en los últimos años ha conseguido posicionarse mucho mejor, el futbol soccer no es precisamente el deporte más popular en los Estados Unidos.
Según American Thinker, esto se ha tratado de explicar de varias maneras. Hablando de mercado, se ha dicho que la audiencia deportiva ya se encuentra “saturada” por deportes como el americano, el baloncesto y el béisbol, según piensa el experto Michael Mandelbaum.
Sin embargo, hay otra explicación más simple: la percepción generalizada de los americanos parece ser que el soccer es un deporte aburrido, con poca acción, donde se trabaja intensamente para conseguir una anotación, misma que muchas veces no llega en todo el partido. Esta teoría es llevada al ámbito de la sociología, sosteniendo que el dinamismo e idiosincrasia del país no les permite a los americanos aceptar un 0-0 como resultado. Anotar, como logro tangible, se puede cuantificar. Esto es parte de la cultura de los Estados Unidos, país que promueve la productividad y el desarrollo incesante.
Esta última tesis fue presentada con ironía en Los Simpson, cuando en Springfield se presenta, previa campaña publicitaria, un partido de soccer. El público, aburrido, comienza a gritar a los jugadores exigiendo “que hagan algo”. Se muestra también el contraste cultural, con un comentarista hispano gritando emocionado al narrar, mientras que el comentarista en inglés está casi durmiéndose ante el juego. Al final de la escena, la crítica va más allá, cuando se desata una trifulca al interior del estadio. 
