El Incidente de la Isla Decepción fue un importante y singular episodio en la historia de Argentina, Chile y Gran Bretaña. Tuvo lugar cuando 35 marinos reales británicos desembarcaron en la isla, en febrero de 1953, misma que había sido reclamada por Argentina como su territorio junto con el territorio de la Antártida en general, desde 1942, y que contenía instalaciones de ese país, así como chilenas. La isla se llama así porque fue bautizada precisamente por los británicos, como Deception Island, lo que significaría “isla engaño”, de modo que la traducción que argentinos y chilenos le han dado, es errónea.
Isla Decepción: Antecedentes
La isla es reclamada no sólo por el Reino Unido y Argentina, sino también por Chile. Aunque originalmente fue descubierta por los británicos, la isla de 10 kilómetros cuadrados fue ocupada por España durante el período colonial, por lo que Argentina reclama sus derechos hereditarios sobre el territorio.
Chile durante todo el siglo XX debido a la explotación ballenera. En 1941, en plena II Guerra Mundial, la isla llevaba más de diez años sin ser utilizada, pero en ella se encontraban los restos de una empresa ballenera alemana, la Aktieselskabet Hektor Whaling Company, por lo que Gran Bretaña envió tropas a destruir sus tanques y reservas de carbón para así evitar que Alemania utilizara estos recursos e instalaciones en su esfuerzo de guerra.
Argentina, por su parte, decidió reclamar para si la isla en febrero de 1942. Un año después, los británicos volvieron a destruir las evidencias de la toma argentina. No obstante, entre 1947 y 1953, Argentina inauguró diversas instalaciones sobre la superficie de Decepción. En ese año, Winston Churchill se quejó de la “incursión de tropas argentinas en aguas y territorios británicos”, y comenzó un conflicto que derivó en la intervención militar directa del Reino Unido en las islas. Esto incluyó dos demandas ante la Corte Internacional de Justicia interpuestas por dicho país, contra Alemania y Chile, que tenían instalados refugios en la isla.
El 15 de febrero dos oficiales y 35 marinos reales británicos ingresan en la isla, apresando y deportando a los únicos dos militares argentinos que en ella permanecían. En 1961 entró en vigor el Tratado Antártico promovido por Estados Unidos y la Unión Soviética, que suspendió formalmente toda reclamación territorial sobre la Antártida y permitió la libre utilización del territorio con fines exclusivamente científicos y pacíficos por sus firmantes.