Mijaíl Nejemiévich Tal, quien fue el octavo campeón del mundo del ajedrez, nació en Riga, capital de Letonia, el 9 de noviembre de 1936. Fue conocido como El Mago de Riga, El Brujo de Riga, Genio de Riga, La Llama y Lucky Tal, debido a su gran calidad ajedrecista y a la suerte que lo acompañaba en el tablero cuando realizaba combinaciones sorprendentes y arriesgadas.
Cabe mencionar que Tal tenía una deformidad de nacimiento en la mano derecha: solamente tenía 3 dedos. Sin embargo esto no fue un impedimento para que alcanzara el máximo título del ajedrez mundial en 1961, al vencer a Botvínnik.
Mijaíl Tal es uno de los campeones mundiales de ajedrez que más ha agradado al mundo ajedrecistas y no solamente por su nivel de juego sino porque poseía una personalidad alegre que le granjeó el afecto y la admiración del mundo del ajedrez. Por ejemplo, disfrutaba de estar rodeado de personas durante los encuentros ajedrecistas, a diferencia de otros campeones mundiales como Bobby Fisher que exigían distancia y un absoluto silencio.
Tal era un jugador que prefería la creatividad en la partida. Se apartaba de los caminos hetorodoxos del ajedrez y buscaba las combinaciones artísticas antes que el resultado de la partida. Por ejemplo, despreciaba tener que dedicarle tiempo al estudio de las aperturas: “La apertura es un programa obligatorio que debo desarrollar a la fuerza”.
En la actualidad, los ajedrecistas que estudian sus partidas llegan a descubrir cómo desde la apertura el Mago de Riga hacía arder la partida. El biógrafo Y. Damsky decía que “cuando Tal consigue ser Tal, en el tablero se desencadenaban ciclones y huracanes”.
Les compartimos algunas partidas magistrales del Genio de Riga:
1.- Mikhail Tal VS Alexander Koblents.
Koblents fue entrenador de Tal.
1.- Mikhail Tal VS Alexey Suetin.
En 1996 surgió el rumor de que Tal había muerto a raíz de la operación en la que le extirparon un riñón enfermo, publicándose esquelas en la prensa de Yugoslavia. Sin embargo, Tal apareció un mes después para competir en el torneo de Tbilisi y consiguió la primera posición. En dicho torneo Tal realiza un espectacular sacrificio de dama en su partida contra Suetin, que le permitió ganar rápidamente. Al levantarse, exclamó con humor “No está nada mal para un difunto…”. La partida y el sacrificio en cuestión son los siguientes:
1.- Mikhail Tal VS EVgeni Vasiukov.
Durante una partida por el Campeonato de la URSS de 1964/1965, Tal recordó una poesía infantil que dice “¡Oh, qué difícil es el trabajo de sacar un hipopótamo de un pantano!”, y de inmediato se quedó ensimismado con la idea.
Tal parecía analizar detenidamente la partida, pero en realidad se imaginaba cómo podría hacerle para sacar a un hipopótamo: poleas, cuerdas, escaleras, un helicóptero… Al no encontrar una manera eficaz de sacarlo del agua, pensó “¡pues que se ahogue!”, y regresó al análisis de la jugada que le correspondía realizar, en la cual decidió hacer un sacrificio de caballo: