Atari 2600 llegó a ser la consola ama y señora de la industria de los videojuegos, durante una buena parte de la década de los ’80, y sobre ella existen toda clase de historias. Sin duda alguna cualquier fan de este sistema ha escuchado la historia del videojuego E.T. the Extra-Terrestrial, basado en la película homónima de Steven Spielberg.
El juego fue un total fracaso en ventas, tanto así que terminó siendo retirado de los estantes de las tiendas, para que finalmente cientos de miles de copias fueran enterradas en un vertedero de Alamogordo, Nuevo México. En su momento, este hecho fue dado a conocer públicamente por el periódico Alamogordo Daily News. Atari argumentó que el motivo de la destrucción y entierro de cartuchos y sistemas era que transitarían del Atari 2600 al Atari 5200, debido a que la arquitectura del primero permitía la creación de software pirata.
No obstante, el verdadero motivo de las bajas ventas del juego fue su calidad, ya que fue desarrollado oficialmente en tan solo cuatro semanas de trabajo, por lo cual estaba lleno de errores de programación y secuencias sin sentido.
El estrepitoso fracaso del juego de E.T. fue uno de los factores que llevaron a la otrora poderosa compañía Atari a prácticamente desaparecer del mercado al año siguiente.
A la larga, estos acontecimientos se convirtieron en una leyenda urbana, sobre la cual se construyeron toda suerte de elementos y anécdotas tanto reales como ficticias, lo cual originó una fuerte controversia sobre la veracidad del entierro masivo de juegos.
El 26 de abril de 2014 un grupo de investigadores ligados a Microsoft desenterró varios cientos de copias del juego en Alamogordo, confirmando que esto realmente había ocurrido.
