El Parque Hundido es uno de los espacios públicos más conocidos de la Ciudad de México, y es famoso por su reloj de flores y por el desnivel que le dio su nombre, ya que se encuentra por debajo del nivel de las calles que le rodean, entre ellas la Avenida de los Insurgentes.
A pesar de que se le conoce como Parque Hundido, el sitio tiene como nombre oficial Parque Luis G. Urbina, en honor al escritor y cronista mexicano Luis Gonzaga Urbina, autor de nueve libros de poesía y de distintos textos en el género crónica.
Sin embargo, es su condición de “hundimiento” lo que lo ha vuelto famoso, y ésta se debe a que a finales del siglo XIX operó ahí la Compañía Ladrillera Nochebuena, que cerró sus puertas en 1893 para dar paso a la siembra de un bosque al que se conoció como Bosque de la Nochebuena. El terreno quedó a desnivel debido a las actividades de la ladrillera, que realizó excavaciones en el área.
A principios del siglo XX, gente del centro de la Ciudad de México comenzó a desplazarse hacia el sur debido a la situación sociopolítica que se vivía gracias a la Revolución Mexicana, instalándose así, entre otras, la actual Colonia Nochebuena, que se distingue porque sus calles llevan nombres de ciudades de los Estados Unidos.