Nadie puede negar el incomparable talento del genio colombiano Gabriel García Márquez, quien en 1982 se hizo acreedor al Premio Nobel de Literatura, que mucha gente atribuye únicamente a la novela Cien Años de Soledad. La Academia sueca señaló como motivo de la distinción: “Por sus novelas e historias cortas, en las que la fantasía y la realidad se combinan en un mundo rico de imaginación, reflejando la vida y los conflictos de un continente”. Bajo esta premisa, Cien Años no fue la única pieza de Gabriel García Márquez que lo hiciera acreedor a la máxima distinción de la literatura.
Si bien Cien Años constituye una pieza fundamental, si no es que la opera prima, en la obra del legendario autor y en lo que se conoce como Realismo mágico, pasaron tres lustros desde la primera publicación de la novela hasta que García Márquez recibió el Nobel. En el intervalo publicó dos novelas (El otoño del patriarca y Crónica de una muerte anunciada) y dos selecciones de cuento (La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada, y Ojos de perro azul). Gabriel García Márquez también publicó en ese período la novela periodística Relato de un náufrago, entre otras obras del género reportaje. Antes de Cien Años, además, ya había publicado tres novelas.