Mucha gente sabe que en el mundo hay dos países que se llaman a sí mismos China. La República de China, también conocida como Taiwán y olímpicamente como China Taipei, y la República Popular de China, conocida como China continental, China comunista o China socialista.
La existencia de dos Chinas se debe al conflicto bélico conocido como la Guerra Civil China (1927 a 1950), en el cual se enfrentaron dos bandos: el gobierno hasta entonces establecido, conocido bajo el nombre oficial de República de China, y dirigido por el Koumitang o Partido Nacionalista, y el Partido Comunista Chino, de corte marxista. Tal conflicto derivó en el control por parte de los comunistas del territorio continental chino (la inmensa mayoría del país), mientras que sus adversarios pro capitalistas se vieron obligados a refugiarse en la isla de Taiwan, desde donde dieron continuidad al antiguo régimen.
Así, mientras que la República Popular China consolidó un nuevo y férreo régimen centralista en el continente, el antiguo gobierno ahora instalado en Taiwan buscó tener continuidad, manteniendo vigente su antigua Constitución y buscando desesperadamente el apoyo de la comunidad internacional. Este régimen siguió ocupando su asiento en la Organización de las Naciones Unidas hasta el año de 1971, cuando la mayoría de los estados miembros votó porque fuera remplazada por la República Popular China.
Desde el término del conflicto, ninguna de las dos Chinas reconoce a la otra como legítima poseedora del territorio continental, y el reclamo de Pekín sobre la soberanía del territorio taiwanés se ha mantenido.
Con el correr de los años y a pesar de que en un principio Estados Unidos y muchas de sus naciones aliadas tomaron partido por Taiwan en el conflicto de las dos Chinas, la mayor parte de los países reconocieron paulatinamente al gobierno comunista de la República Popular como un Estado soberano y con plenos derechos frente a la comunidad internacional, abandonando la idea de que el gobierno de Taiwan debía recuperar el territorio continental chino. En contraste, la República de China ha sido reconocida cada vez por menos países, adquiriendo el estatus de Estado soberano parcialmente reconocido.