La gente que ronca puede producir una fuerte perturbación no sólo en su descanso sino en el de los que le rodean. El ronquido (apnea del sueño) es resultado de una inhibición del proceso respiratorio. Al estar despiertos los músculos de la garganta mantienen abierto dicho paso de aire, pero estos músculos se relajan cuando dormimos y ceden hacia el interior, provocando un bloqueo parcial. Este bloqueo genera un cambio en la forma de respirar, con un movimiento atípico de la campanilla y el paladar suave.
Esto no es considerado “normal”, a pesar de que es común. Tiene que ver con disfunciones en el sistema nervioso central. La seriedad de este problema es tal, que hay personas que durante cada hora de sueño dejan de respirar 20 veces.
El roncar también puede ser causado o acentuado por el consumo de alcohol, píldoras para dormir, tabaquismo y otras drogas, así como sinusitis, nariz bloqueada, alergia y hasta obesidad.