La ilusión del reloj detenido o enmascaramiento sacádico es un fenómeno neuronal en el cual el cerebro ignora la información proveniente del nervio óptico y la sustituye por una siguiente de mayor claridad.
Cuando volteamos la vista de un objeto a otro lo hacemos de manera muy rápida, lo que provoca que las imágenes que observamos durante este trayecto estén desenfocadas y resulten confusas. El nervio óptico manda la información de las imágenes que observa el ojo durante la fracción de segundos en que mueve la vista de un lugar a otro, pero el cerebro las ignora y las sustituye por la siguiente imagen nítida que observan los ojos.
El nombre científico de este fenómeno es enmascaramiento sacádico y su ejemplo más común ocurre cuando volteamos de pronto la mirada a un reloj con segundero y sentimos que el primer segundo que observamos dura mucho más tiempo que los segundos subsecuentes (por ello se le conoce también como ilusión del reloj detenido).
La ilusión del reloj detenido ocurre de la siguiente manera: El cerebro automáticamente borra la información de la fracción de segundo que tardamos en mover de un punto de atención hacia en reloj y en su lugar coloca en nuestra memoria la primera imagen que vimos de éste, esta imagen se se suma al tiempo real que vimos el reloj marcando una hora específica y se nos figura que ese segundo duró mucho más tiempo de lo normal, como si el reloj se hubiera detenido.
Se calcula que nuestro cerebro borra y sustituye de esta manera por lo menos 40 minutos de imágenes cada día, lo que equivale a 243 horas al año.