En el año 1962, Luis Buñuel dirigió El ángel exterminador, la cinta que sería considerada por muchos expertos como su obra maestra. Producida por Gustavo Alatriste
Aunque el éxito a nivel internacional de Viridiana (donde también actuó Silvia Pinal, esposa de Alatriste) fue uno de los elementos que motivaron la creación de esta película, el verdadero interés creativo detrás de Buñuel fue el presentar una historia donde la burguesía fuera retratada bajo condiciones extremas de presión y de lucha por la supervivencia, inspirándose en el naufragio plasmado en la pintura La balsa de la Medusa, del pintor del Romanticismo Géricault. 
El objetivo de Buñuel era que la lógica burguesa y sus preceptos morales fueran expuestos a tales condiciones, sólo que en el interior de un inmueble y no en un naufragio real. Este naufragio burgués, cuya causa sería totalmente desconocida, incluiría la ausencia de la servidumbre y la enfermedad, y degradaría el comportamiento de los personajes hasta hacerlos olvidar por completo la moral y las costumbres.
Buñuel, quien rodó en la Ciudad de México este retrato de la alta burguesía, se arrepintió posteriormente dado el bajo presupuesto con el que contó, como lo escribió en su libro Mi último suspiro, en 1982.
No obstante, El angel exterminador es considerada una de las mejores cintas de la historia del cine mexicano, y en su momento fue premiada en Cannes, además de que recibió el Fipresci por parte de la crítica internacional.
