Las cochinillas, también conocidas como chanchitos de tierra y bichos bolita entre otros sobrenombres, se llaman en realidad oniscideas.
Se enrollan principalmente por dos razones: ante una amenaza, o por cuestiones de espacio. Pueden lograr crear una coraza protectora gracias a que poseen un exoesqueleto, es decir un esqueleto rígido compuesto de tejido orgánico, ubicado en el exterior de sus cuerpos.