La caja negra de los aviones es un dispositivo que procesa, almacena y proporciona importante información sobre los vuelos, útil en caso de accidentes aéreos. De esta forma, y tras el suceso, se puede saber cuáles fueron las causas, además de permitir el análisis del audio de la cabina.
Aunque pueda parecer macabro, el nombre de estos dispositivos se debe precisamente a lo fúnebre de su función.
Irónicamente el color del dispositivo no es negro, sino generalmente naranja intenso, esto se debe a que tras los accidentes es necesario localizarlo en medio del desastre, y este tipo de colores facilita esta tarea.
El término caja negra proviene de la ingeniería, y es así como se llamaba a los elementos que resultaban inútiles o con poca practicidad en algún sistema. En el caso de la aviación, si bien la caja negra no tiene una función específica en el funcionamiento del avión, sí se vuelve un elemento importante en caso de accidente. Al mismo tiempo de grabar todas las conversaciones y demás sonidos de la cabina, registra todos los datos alusivos al vuelo, como velocidad y altitud, además de todos los movimientos realizados por la aeronave y la ruta exacta que tomó; todos estos datos elementales a la hora de determinar la causa de un accidente aéreo.
