Pocas veces nos preguntamos por qué los Derechos Humanos. Éstos son una serie de prerrogativas universales que se sustentan en la dignidad humana. Las instancias dedicadas a esta labor procuran que dichos derechos sean respetados por personas y organismos, ya sean públicos o privados.
El respeto a estos derechos básicos e inalienables se ha institucionalizado como un deber de los individuos, las instituciones y las entidades internacionales en general.
Los Derechos Humanos tienen principios de Universalidad, Independencia, Indivisibilidad y Progresividad:
- Universalidad: Son derechos universales, aplicables a cualquier persona.
- Interdependencia: Están relacionados unos con otros.
- Indivisibilidad: No se puede aplicar un derecho humano y otro no. Se deben aplicar todos porque son inherentes a la naturaleza y dignidad humana.
- Progresividad: Se encuentran en permanente desarrollo y es obligación de los Estados el promover el avance en ese contexto.
Es importante señalar que los Derechos Humanos no tienen jerarquías, es decir que todos están considerados dentro del mismo nivel de importancia.
Los principales estándares internacionales de estos derechos se firmaron en 1948 en París, constituyéndose en la Declaración Universal que todos conocemos. El contexto geopolítico posterior a la II Guerra Mundial, en la cual se masacró a millones de personas, obligaba a establecer formalmente los parámetros de los derechos exigibles por cualquier ser humano.
Lee la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la página de Naciones Unidas
