El hecho de que los hombres tengan pezones se debe a que durante la primera etapa del desarrollo embrionario, el sexo aún no está definido, y en dicho período el feto se forma en un estado “femenino”. La influencia de la testosterona, que termina definiendo qué sexo tendrá la persona, es posterior, iniciando alrededor de los 60 días de embarazo. En esta fase, los embriones que poseen un cromosoma Y, se convierten en hombres: la presencia de la hormona cambia el desarrollo del cerebro y del cuerpo, incluyendo todo el aparato reproductor. Sin embargo, para este momento, los pezones ya existen.
Hay casos de animales mamíferos en los que esto no ocurre, por ejemplo en la mayoría de los roedores. Cuando el ejemplar en gestación será varón, no desarrolla pezones. ¿Por qué esto no ha ocurrido con los seres humanos? Debido a que la presencia de los pezones en los hombres es completamente estéril para fines prácticos, tanto para bien como para mal. Al no haber un motivo relevante por el cual la evolución los “remueva”, los pezones siguen estando ahí.
Cabe señalar que se han presentado casos de hombres capaces de lactar bajo ciertas circunstancias hormonales, ya que en ellos existen cantidades suficientes de estrógeno (hormona femenina), muchas veces como resultado de padecimientos que llevan a la ginecomastia (desarrollo de las glándulas mamarias en el hombre).