El hecho de que los médicos visten de blanco se debe tanto a la higiene como a la tradición. El blanco es el color en el que las manchas e impurezas son más fáciles de detectar, y en la medicina se utiliza con el fin de evitar la propagación de máculas que podrían ser fuentes de contagio. Esto a pesar de que, para efectos quirúrgicos, el tradicional blanco de la vestimenta ha sido cambiado por verde o gris, debido a que el primero puede cansar la vista de los cirujanos, expuestos por varias horas a él y a su reflejo en las lámparas del quirófano.
En cuanto a la simbología, el blanco representa pureza, rectitud, paz y confiabilidad, valores que socialmente debe representar el personal de salud. Así, el color blanco en los uniformes busca comunicar al resto de la gente el mensaje: “puedes confiar en mi”. La higiene y la pulcritud, natural e históricamente relacionadas con la medicina, han sido siempre asociadas también al color blanco.
En la mitología griega, la diosa Higía representaba la limpieza y la sanidad, y de su nombre deriva la palabra higiene. Se la suele representar ataviada en color blanco. Es una de los hijos de Asclepio (Esculapio para los romanos), que fue el dios de la medicina y cuyas hijas representan distintas ramas de ésta. En el caso de Higía, ella estaba asociada a la prevención, mientras que su hermana Yaso con la curación y su hermana Panacea con los remedios. Sin embargo, el uso moderno del delantal médico se remonta apenas al siglo XIX, período en que los avances científicos en materia médica (con el descubimiento de la microbiología) provocaron una importante baja en la tasa de fallecimientos en hospitales y sanatorios.
