Los osos de peluche se llaman Teddy, particularmente en los Estados Unidos, debido a una historia muy singular que implica nada menos que a un Presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt.
En 1902 el Presidente Roosevelt se encontraba de cacería (recordemos que a principios del siglo XX cazar era visto con normalidad y no como un acto atroz), y tras un primer período de mala suerte, encontró un pequeño oso, al que decidió perdonar la vida. Otra versión sostiene que el equipo del político había atado al oso a un árbol, y por ese motivo se negó a disparar.
Esto ocurrió durante un acto con fines promocionales orquestado por los colaboradores de Roosevelt, quienes organizaron la cacería para presentar a Roosevelt ante la opinión pública como un hombre con hábitos e intereses similares a los de los ciudadanos. Por ello, también hay quien sostiene que todo el incidente con el oso estaba planeado para suceder de esa manera.
Sin embargo, esta historia dio origen al nombre Teddy (que es diminutivo de Theodore), para denominar a los ositos de peluche en general. Supuestamente una juguetería de Brooklyn fue la primera en utilizarlo, previa licencia del propio Roosevelt. También, gracias a esta historia, el 14 de noviembre se celebra a los osos de peluche en los Estados Unidos.