Todos hemos visto a las palomas y a otros pájaros parándose tranquilamente encima de los cables de alta tensión, hecho que ha llegado incluso a ser parodiado en series de animación, como la popular Animaniacs, donde tres palomos platicaban tranquilamente parados en cables de alta tensión.
La explicación a este fenómeno tiene mucho que ver con la forma en la que los electrones se comportan. Para que la energía circule debe existir entre los dos puntos (el de origen y el de destino) una diferencia de potencial. Además, existen otros factores que influyen, como los obstáculos presentes en el camino. Por ejemplo, si un cable se bifurcara en dos conductores idénticos, los electrones “decidirían” dividirse en dos y seguir adelante por ambos caminos, por ambas partes del cable. En el caso de las aves posadas encima de un cable la energía prácticamente no las toca, debido a que su “camino” está asegurado a través del cable, por lo que atravesar el cuerpo del ave no es necesario para la gran mayoría de ellos. En cambio, si el ave tocara dos cables a manera de conductor, o bien tocara la tierra, la corriente tendría “forzosamente” que circular a través de su cuerpo.
