El Tsuru, vehículo producido en México por la automotriz japonesa Nissan (comercializado como la primera generación del Sentra en los Estados Unidos y otras partes del mundo), es uno de los autos más robados en el mundo, y en algunos países, como el caso de México, el Tsuru suele encabezar, por mucho, las listas del auto más hurtado. Tan sólo en 2014 se registraron más de 11, 000 reportes de robo durante 2014, en suelo mexicano.
Nissan ha asegurado que el Tsuru es en efecto el automóvil más robado en México, debido al hecho de ser también el más vendido. No obstante, otras fuentes han encontrado tres claras deficiencias en la seguridad del vehículo:
- Tiene pocas combinaciones en las chapas de las puertas, lo que facilita que los ladrones puedan abrirlo para encenderlo o para robar lo que haya en su interior.
- Su alarma es fácil de desactivar, lo que da seguridad a los ladrones para actuar con rapidez.
- Se puede encender de forma “directa” con un simple desarmador, mientras la mayoría de los automoviles actuales cuentan con dispositivos especializados para evitar el encendido sin la llave correcta.
Estas tres circunstancias parecen haber creado todo un mercado de autopartes robadas, ya que desmantelar Tsurus en un mercado saturado de ellos, es un negocio sumamente rentable para la delincuencia.