La paquistaní Malala Yousafzai es la mujer más joven en la historia en ganar esta condecoración (la obtuvo a los 17 años de edad), gracias a su lucha en pro del derecho de los niños a la educación, por la cual fue atacada a tiros por un grupo fundamentalista, ya que sus postulados contradecían los rígidos preceptos religiosos y culturales prevalecientes en el país.
Malala denunciaba, a través de un blog que escribía para la BBC, con el pseudónimo de Gul Makai, la opresión que vivía bajo el régimen talibán, que prohibió la educación de las niñas entre los años 2003 y 2009.
En 2009, su vida fue presentada en un documental realizado por periodistas del New York Times, mostrándole al mundo la inaccesibilidad de las mujeres a la educación en la región.
En 2012, la joven activista Malala Yousafzai fue víctima de un atentado por parte de un miliciano, que le disparó a quemarropa en la cabeza y en el cuello. Tras el ataque, ella fue trasladada al Reino Unido, donde se le implantó una placa de titanio.
“Volver al colegio me hace muy feliz. Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque hacerlo es un derecho básico”.