Jesús Javier Hernández Silva, luchador conocido en los primeros años de la década de los ’90 como el luchador Oro, falleció de manera dramática el 26 de octubre de 1993, tras desvanecerse durante un combate que sostenía en la Arena Coliseo de la Ciudad de México.
Esa noche, Oro hacía equipo con Brazo de Plata y La Fiera, enfrentando a Kahoz, Jaque Mate y Dr. Wagner Jr. Alrededor de diez minutos después de comenzada la lucha, Oro encaraba a Kahoz, de quien recibió un “raquetazo” (golpe con la mano abierta) en el pecho. Acto seguido y tras ejecutar algunas acciones más, Oro salió por abajo de la primera cuerda en lo que se conoce como “mantequilla” en el medio luchístico, y se posó en la tarima que rodea al cuadrilátero. Estando ahí, se desvaneció poco a poco.
Luego de que fuera retirado del lugar en camilla y recibido las asistencias médicas, el luchador Oro falleció víctima de un accidente cerebrovascular.
Sobre el fallecimiento de Oro se han creado muchas leyendas urbanas y se han señalado culpables, sin embargo ninguna de estas versiones ha sido real. Entre ellas, se ha dicho que ese día pensaba retirarse, o que iba a proponer matrimonio a su novia.
Oro se ha convertido en una gran leyenda del deporte de la lucha libre, y ha sido inspiración para muchos luchadores, entre ellos dos de sus hermanos, quienes tras su muerte lucharon con su nombre, y también el luchador que llevó el nombre a la división mini, Orito, y que más tarde luchó como Oro Jr. (Mike Segura).