La noticia de la captura del Mayo Zambada fue una noticia mundial el día el 25 de julio de 2024. Tanto así que Mayo Zambada detención es uno de los términos que la gente está escribiendo constantemente en sus teclados y teléfonos celulares. Prácticamente nadie esperaba que este hombre que estuvo nada menos que 40 años a salto de mata cayera intempestivamente en manos de las autoridades de los Estados Unidos y menos en las condiciones en que ocurrieron los hechos. Porque el mayor temor de las grandes cabezas de la llamada maña es, precisamente, enfrentar su proceso en ese país.
Pero lo sucedido al hombre que alcanzó gran viralidad hace no mucho tiempo debido a la ocasión en que mandó un mensaje al aire al indiscreto Paco Stanley, llama poderosamente la atención, no solamente por todo lo que le rodea sino por el hecho de que no cualquiera logra dentro de esos ambientes consigue ese récord de 4 décadas operando en las calles, aparentemente sin mucha preocupación. Seguramente si estás aquí te preguntarás: ¿cuál fue su secreto?…
Además de un notable aparato de seguridad e inteligencia, ya que el grupo que dirigía, el de Sinaloa, se distingue entre sus pares por su alto grado de sofisticación, hay un factor muy importante que mantuvo seguro a don Ismael durante tanto, tantísimo tiempo. Hablamos de su sana costumbre de mantener un perfil bajo. A diferencia de gente como la familia Arrellano, el propio Jefe de Jefes y otros, que solían tener vidas muy notorias en las que buscaban rozarse con los altos círculos y mostrar al mundo su ostentosidad, o de personajes de menor relevancia que abundan por todas partes, que a kilómetros de distancia se nota lo que son por su vestimenta y comportamiento, él mantuvo un perfil bajo. Y a esto nos referimos, una estrategia simple pero muy exitosa, tanto que se llegó a rumorar que vivía bajo la tierra, dentro de un túnel.
El nacido en 1948 en Sinaloa era todo un experto en el arte de mantenerse fuera del radar. Eso lo volvió un enigma, tanto así que en el famoso video donde Paco lo menciona, hay quienes creen haberlo visto entre el público del foro, lo cual ha generado dudas y controversia debido a que, en todos estos años, contadas son las imágenes que circulaban de él. A diferencia de muchos de sus colegas, él procuraba evitar la atención mediática, lo que le permitió, junto a su amplio conocimiento del territorio en el que se movía, mantenerse todo este tiempo sin llamar la atención. Nada de fiestas extravagantes, nada de shows callejeros o de actividades que generaran demasiado ruido, a menos claro, que se tratara de su negocio. Nada de peleas en bares ni de andar faroleando. Por eso, siendo ya alguien de mucha importancia en su ambiente en los años ’80, su nombre no figuraba todavía como objetivo y prácticamente fue descubierto por la inteligencia americana, porque en México no solemos ser ni muy eficientes ni muy honestos en este tipo de temas. Así que si a su accionar discreto le sumamos la rampante corrupción e inacción que caracteriza a nuestros gobiernos, podemos afirmar que es posible que esos 40 años pudieron haberse perpetuado y que la captura del Mayo tome un matiz mucho más impresionante.
Justamente por dicha discreción destacó la entrevista que en 2010 brindó a Julio Scherer del semanario Proceso, donde de hecho señaló que temía caer en manos de sus persecutores, por lo que tomaba las debidas precauciones. Y ahí mismo aprovechó para lanzar otra verdad que hoy está comenzando, seguramente, a aplicar en su propio grupo, en su propio caso, y que explica fácilmente por qué una sola caída, sin importar su tamaño, nunca ha sido suficiente para desmantelar una realidad tan cruenta como la que vive México:
“En cuanto a los capos encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí”.
Esta frase, muy seguramente, la dijo no solo a manera de análisis sino también de autoprofecía.
En esa ocasión afirmó tener una esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto. “Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos, son hijas del monte como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo. La tierra siempre es buena; el cielo no.
Hoy este hombre ha caído, lo que quizá termina con toda una época, gris y oscura, en la historia del país, donde su generación era la que ponía las reglas en su infame negocio. Dicen que ya estaba cansado, y eso es muy probable, pero como es común en estos casos, posiblemente nunca conoceremos toda la verdad.