Básicamente es debido a que el cabello carece completamente de terminaciones que lo vuelvan parte del sistema nervioso central. El cabello está compuesto básicamente de agua y proteínas, sobre todo queratina, sustancia rica en azufre.
Un dato interesante es que cuando el tallo de cabello emerge del folículo piloso, ya está biológicamente muerto; su crecimiento se debe netamente al reemplazo de las células viejas por nuevas en el tallo, empujando a las primeras.
El dolor que sentimos al jalarnos el cabello, en cambio, se debe a que en la dermis sí tenemos terminaciones nerviosas.