Después de un llanto prolongado o profundo sentimos una sensación de paz y de relajación en el cuerpo debido a una reducción del estrés.
A pesar de ser una reacción tan conocida por el ser humanos, son pocos los estudios científicos en los que se han investigado los beneficios físicos y psicológicos del llanto, sin embargo se estima que más del 80{6e16761cec0be8c444be7b2025ec764e25f4f8e53f787cb6eb1eb5027784ac4b} de las personas se sienten mejor después de llorar.
Así mismo debido a que el llanto tiene una función comunicativa que comúnmente provoca la atención de las personas presentes, al término de éste la persona que llora ha recibido consuelo, ayudando así a controlar su situación emocional. Es por ello que es más probable que alguien llore al estar acompañado que cuando se encuentra solo.
Se sabe que la frecuente contención de lágrimas mantiene una tensión física y psíquica que prolonga el malestar emocional.
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