Antonio Pedro (José Antonio Hurtado Borjón) fue un personaje que salió a la luz pública en el año 1983, y que alcanzó la popularidad gracias a su imitación del legendario cantante y actor mexicano Pedro Infante. A raíz de una estrategia publicitaria basada en la creación de rumores e incertidumbre en la opinión pública y en evadir la confrontación directa con los medios y los familiares de Infante, Antonio Pedro alcanzó una mediana popularidad basada en el mito de que se trataba del mismo Pedro Infante. Se argumentaba que el ídolo mexicano no había fallecido en un accidente aéreo como señala la versión oficial, según la cual Pedro Infante murió el 15 de abril de 1957 en el centro de Mérida, Yucatán, mientras piloteaba un avión Consolidated B-24 Liberator, ex-bombardero en la II Guerra Mundial.
El rumor esparcido acerca de la desaparición de Pedro Infante y la supuesta simulación de su muerte, se basaba en un presunto amorío que el cantante habría sostenido con la mujer de un alto político mexicano, quien lo habría mandado matar; sin embargo los sicarios enviados para el trabajo habrían sido admiradores de Infante, y lo habrían instruido para escapar y cambiar de identidad.
En las pocas entrevistas que dio, Antonio Pedro respondía de manera evasiva y ambigua a los cuestionamientos sobre su pasado e identidad, reforzando la idea de que tenía un pasado del que no podía hablar, pero señalando claramente que Antonio Pedro era un “nombre artístico”.
Esta situación alimentó la esperanza de un sector de la audiencia, que aún después del fallecimiento de Antonio Pedro, sigue viendo en él a Pedro Infante en persona, creencia que ha alcanzado nueva fuerza tras el advenimiento del internet. Sin embargo, los propios hijos de Pedro Infante (Pedro Infante Jr. y Lupita Infante) desmintieron categóricamente que su padre y Antonio Pedro fueran la misma persona, lo cual se hizo público en un enlace al programa de la periodista de Univisión María Laria. Ahí, y frente al propio Antonio Pedro, ambos hijos de Pedro Infante desmintieron que se tratara de él, y repudiaron las prácticas publicitarias que habían conseguido dotar de popularidad a Antonio Pedro.