El helado o crema helada es un postre presente en prácticamente todas las culturas, del que se desconoce cómo se originó a ciencia cierta, debido a que se ha producido en diversas regiones y de distintas formas a través del tiempo. Sin embargo, se piensa que podría provenir de Persia, donde se habría preparado por primera vez entre el siglo V y el siglo IV a. C.
Esto se debe a que los persas habían desarrollado un sistema de refrigeración al que llamaron Yahkdan, que no era sino un almacen de hielo obtenido de forma natural, traído de lugares montañosos congelados o durante el período invernal. Los yahkdan se mantenían fríos gracias a páneles receptores de viento, ubicados a la altura adecuada, que alimentaban de aire el interior, manteniéndolo frío para lograr la conservación del hielo y de los alimentos y objetos ahí almacenados.
Se piensa que el primer helado, una suerte de budín saborizado con fruta, fue servido en la mesa de los nobles persas, que hicieron de este alimento una tradición veraniega. También existen referencias de consumo de helado en los atos círculos de Macedonia, China y Medio Oriente.
Hoy el consumo de helado se ha generalizado y transformado según el éxito comercial de las distintas fórmulas, marcas y variedades.
