El caso de Tales de Mileto resulta sumamente singular en la historia de la filosofía, ya que a pesar de la ausencia de escritos que registren su pensamiento, es considerado el padre de la filosofía occidental. Esto se debe a que se le atribuye el haber intentado, por primera vez de manera seria, explicar racionalmente los fenómenos del mundo.
Pese a que su filosofía no se conoce directamente, debido a que no sobrevive ningún escrito suyo, y probablemente ni siquiera haya escrito algo, otros pensadores griegos reconocieron su trabajo, y su rol como el hombre que pasó “del mito al logos”, del mito a la razón. Antes de Tales, predominaban todavía las explicaciones místicas a los fenómenos. Diógenes Laercio, relevante historiador griego de filosofía clásica nacido alrededor del siglo III, afirmó que Tales no dejó nada escrito. Simplicio, por su parte, le atribuyó la obra Astrología náutica.
Según Aristóteles, Tales sostuvo que el origen de todas las cosas es el agua, el elemento primero. Especuló que Tales llegó a tal conclusión debido a que el agua está presente en los alimentos y en todos los seres vivos que observó. Aristóteles lo consideraba el primero de los φυσικόι o “filósofos de la naturaleza”.