El genio británico Tim Berners-Lee fue el creador de la web como la conocemos. Desarrolló el proyecto mientras trabajaba para la Organización Europea para la Investigación Nuclear, basándose en el hipertexto para facilitar la compartición entre grupos de trabajo dentro de la institución. Posteriormente implementó el famoso protocolo http en el entonces exclusivamente gubernamental internet, lo cual fue punto medular en la masificación de este medio de comunicación, mismo que hoy se ha vuelto imprescindible para la humanidad.
Berners-Lee consiguió, encabezando un equipo de físicos, crear el HTML (HyperText Markup Language, lenguaje de cargas de hipertexto), y en 1990 el grupo consiguió desarrollar el primer servidor web, que sería punta de lanza para el sistema de comunicación del actual internet, casi completamente operado desde redes privadas y ya no bajo la tutela y amparo del Estado, como sucedía con el proyecto original. Berners-Lee También creó la URL (Universal Resource Locator, o localizador universal de recursos), la cual permite ubicar un contenido en la red, gracias a la asignación de una dirección homologada.
Gracias al excepcional trabajo de Berners-Lee, el internet consiguió convertirse en una herramienta que podía ser utilizada por personas comunes, y no más de forma exclusiva por los círculos estatales, académicos o científicos.
Desde 1994, Berners-Lee dirige el World Wide Web Consortium (W3C), una organización internacional que produce recomendaciones y directrices para el internet global, y ha recibido numerosos reconocimientos en todo el planeta.
