Estos cuadrados en realidad son del mismo color, sin embargo los vemos de tonos de grises ampliamente distintos. ¿Por qué sucede esto?
El cerebro humano está tan acostumbrado a realizar valoraciones de los colores de los objetos dependiendo de las circunstancias que los rodean, que a pesar de existir el mismo color en ambos cuadros nos los presenta distintos.
Esta ilusión óptica juega con las sombras y luces para darle al cerebro una percepción alterada.
Nuestro cerebro entiende al cuadrado de arriba como bien iluminado, sin ser cubierto por una sombra, como sí lo está el cuadrado de abajo. Así, el cerebro entiende que si el cuadrado de abajo está en la sombra y desde ella irradia la misma cantidad de luz que el cuadrado superior, significa que el cuadrado de abajo debe ser más claro y así nos lo representa.
¿Cómo podemos comprobar que los dos cuadrados son del mismo color? Es sencillo, con un dedo cubran el haz de luz y sombras que separan a ambos cuadrados, y notarán que estos son exactamente del mismo color.
Nosotros lo cubriremos con un rectángulo de color rojo para que notes la diferencia.
¿Qué opinas de esto? ¿Crees que tu cerebro te está jugando una broma?
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