Winnie Pooh (Winnie the Pooh) es uno de los personajes más entrañables de Walt Disney, pero la historia sobre cómo fue creado no es tan conocida.
El famoso personaje no fue creado por el creativo y empresario norteamericano, sino por el escritor inglés Alan Alexander Milne (también conocido como A. A. Milne), quien ideó al personaje en 1926 basándose en un ejemplar del zoológico y también en un osito de trapo de su pequeño hijo, quien llevaba por nombre Cristopher Robin Milne (cuya personalidad fue utilizada por el escritor para crear al personaje homónimo). Todos los demás personajes que se volverían célebres como los amigos de Winnie, eran peluches que poseía Cristopher en su casa.
Los peluches originales que inspiraron los personajes
El nombre del personaje principal de este universo se debe a una historia de la vida real, iniciada en 1914, cuando un veterinario militar originario de Winnipeg, Canadá, adquirió una pequeña osezna a un cazador, en honor a su ciudad natal. El hombre, H. Colebourn, se dirigía a Inglaterra, donde terminó dejando al animal en el zoológico de Londres. Ahí, tiempo después, la osa habría sido vista por Christopher Robin Milne, hecho que habría inspirado a su padre para crear las historias y personajes que alcanzarían fama mundial.
Con los años, el Cristopher Robin de la vida real se volvió renuente a hablar sobre Winnie Pooh, aunque en diversas oportunidades sí se expresó sobre el tema, así como sobre su padre y la forma en que su obra influyó su vida, llegando a participar en algunos actos públicos sobre estos temas. Falleció a los 75 años de edad, en 1996.
