Todos sabemos, hemos vivido o escuchado que el día sábado se trabaja medio día, lo cual se denomina sábado inglés. Se le llama así porque este hábito laboral tuvo su origen en la industria de Inglaterra, donde comenzó a implementarse.
La Iglesia Católica y otras religiones coadyuvaron para que el domingo se institucionalizara como día no laborable, esto se debe a que, en 1912, la entonces existente organización de defensa de los trabajadores llamada Asociación Internacional de Legislación del Trabajo, reclamó en una cumbre en Zurich, Suiza, que la jornada laboral se redujera de 54 a 44 horas semanales, manteniendo el mismo salario para los trabajadores. Esto dejó la jornada “inglesa” en ocho horas de trabajo entre semana, y cuatro horas de trabajo en día sábado e Inglaterra fue el primer lugar donde el cambio se implementó.
Gradualmente, el sábado inglés comenzó a aplicarse en otros países durante el siglo XX, y hoy es bastante común que se trabaje dentro de esta jornada.