Guerrero Viejo fue una población ubicada en el estado mexicano de Tamaulipas, siendo en su tiempo una de las localidades fronterizas más importantes a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Era llamada Ciudad Guerrero o por los pobladores y personas de la región, simplemente Guerrero. Fue fundada en 1750 por personas provenientes del estado de Nuevo León, y tras poseer distintos nombres y ubicaciones finalmente pasó a llamarse Ciudad Guerrero, en 1827, en honor al insurgente Vicente Guerrero.
¿Por qué abandonaron Guerrero Viejo?
El pueblo fronterizo se evacuó e inundó completamente en la década de los ’40 debido a la construcción de la Presa Falcón, proyecto desarrollado conjuntamente por los gobiernos de los Estados Unidos y México. A raíz de esta obra monumental, se fundó la Nueva Ciudad Guerrero, lugar donde la población fue reubicada, en un proceso que terminó en el año 1953.
En la década de los ’90 la ciudad fantasma volvió a emerger del agua, después de décadas de permanecer debajo de ella. Entre los pocos edificios en pie destacaba la Iglesia de Nuestra Señora del Refugio, inmueble que prácticamente no sufrió daños en su estructura y que en años recientes ha sido objeto de trabajos de restauración, tras los cuales su apariencia exterior ha vuelto a ser similar a lo que originalmente era.